La salud mental para los filósofos y sociólogos contemporáneos es de gran envergadura dadas las condiciones de vida actuales; para los profesionales sanitarios implica retos importantes fuera de los límites de la psicobiología. En este sentido, es necesario estudiarla en su complejidad y en sus dimensiones histórica, económica, política, social, cultural, psicológica y biológica.